Una decena de coches clásicos saldrán a subasta en Bélgica después de ser encontrada en un almacén de un castillo suizo.

Lo que hace que la noción del proverbial «hallazgo de granero» como un zumbido entre los aficionados al automovilismo es el misterio y la accesibilidad; la idea de que cualquier cobertizo viejo pueda contener una obra de arte sobre cuatro ruedas.

A nosotros nos gusta que de vez en cuando se encuentren joyas olvidadas en cobertizos o graneros, aunque para nosotros nos gusta más las historias que hay detrás de estos hallazgos, que hicieron que estos coches se quedase olvidados.

Así que naturalmente nos intrigamos cuando tropezamos con esta historia sobre 12 coches clásicos que van a ser pronto subastados por la casa de subastas internacional Bonhams en la venta clásica Spa el 21 de mayo en Bélgica. Lo que hace que este caso sea diferente es que los coches están en excelentes condiciones y el «granero» no es el clásico amasijo de hierros sino un castillo en Suiza.

Curiosamente y algo tristemente, Bonhams no detalla ninguna información verdadera sobre dicho castillo. Los dos bateadores más pesados en la lista de 12 coches, son un Mercedes-Benz 300SL Roadster plateado del año 1958 y un Rolls-Royce 40/50 Ghost Double Phaeton del año 1921. Los dos son coches muy diferentes, el Mercedes un superdeportivo muy influyente y el Rolls un patrón de coche de lujo,pero ambos están valorados en la misma cantidad esperada; entre 600.000 y 800.000 euros.

El Phaeton Silver Ghost plateado, es uno de los dos Rolls-Royce de la colección, el otro, un Phantom del año 1934 menos valioso, valorado en alrededor de 150.000 dólares. De hecho, el antiguo dueño de la colección debe haber amado la conversación de sus coches, ya que muchos de ellos vienen con un historial muy detallado. Hay tres Maserati, un Ghibli SS, un Quattroporte y un Indy America, dos Jaguar E-Type (un 4.2 y un serie II V12), dos Aston Martin (un V8 y un Volante) y un segundo Mercedes-Benz Convertible.

Teniendo en cuenta la composición de la colección, destaca el Ford Mustang rojo brillante que no pega mucho con los demás coches. Tal vez el coleccionista era un fan de la película Diamantes para la eternidad, donde James Bond condujo una versión hard-top de generación similar. El Mustang es el más barato del grupo, se espera que se venda entre 15.000 y 20.000 dólares.

El Lamborghini GT Espada diseñado por Bertone es un coche olvidado por la marca italiana, salió a la luz un poco antes de su tiempo como supercoche amistoso de la familia; en un momento en que la gente todavía castigaba a los fabricantes de supercoches por trata de llegar a las masas.

En total, se espera que la colección entera se venda entre 1.7 y 2.4 millones de euros. Por supuesto, no se espera que nadie puje por la colección entera de un solo martillazo.

Pero todavía nos preguntamos como una colección tan maravillosa y valiosa como esta estuviese oculta durante tanto tiempo. Una vez más, nos quedamos con la intriga saber de donde provienen. Es hora de preguntar a Google lo que saben…